Tal vez eres un/a promotor/a, proyectista o responsable de obra, y tal vez en este instante te estés planteando alguna de las siguientes cuestiones… permítenos dar nuestra respuesta a estas preguntas frecuentes.
¿Qué es un estudio geotécnico?
Un estudio geotécnico es el resultado de los trabajos de inspección y caracterización del subsuelo afectado por una obra de ingeniería o arquitectura, motivados por la necesidad de conocer el comportamiento del terreno ante la influencia de la misma, y que, además de comprender los aspectos descriptivos formales del terreno, acostumbra a incluir ciertas recomendaciones para el proyecto de la obra, en aquellas facetas en la que la misma “interacciona” con el terreno.
Un estudio geotécnico no es un certificado de calidad, ni un papel para cumplir un trámite administrativo: es una parte del proyecto de construcción. Si como tal, no aporta un valor al mismo, no cumple su función.
¿Por qué realizar un estudio geotécnico?
Por la sencilla razón de que representa una forma de asegurar la viabilidad del proyecto, mejorando los costes del mismo.
No cabe en cualquier concepción racional de una obra, la idea de diseñar una estructura sin prever la respuesta de la misma frente a las solicitaciones a que va a ser sometida. El terreno, al fin y al cabo, no deja de ser más que un elemento estructural del proyecto, cuya respuesta también requiere ser prevista.
Sin un estudio geotécnico, la resolución de los problemas que debe encarar el proyecto en su relación con el terreno acostumbra a requerir márgenes de confianza amplísimos, derivados de la falta de conocimiento exacto sobre el comportamiento del suelo, a consecuencia de los cuales los costes de la obra se multiplican por su innecesario sobredimensionado (en cimientos, estructuras de contención, taludes provisionales o definitivos, etc.), e incluso llegando a comprometer su seguridad.
¿Cuánto cuesta un estudio geotécnico?
Un estudio geotécnico no se valora a partida alzada: cada obra y cada parcela tiene sus particularidades; la planificación de los trabajos a realizar y el coste de los mismos variará según las mismas.
Si estás interesado/a en contratar un estudio geotécnico, puedes contactar con nosotros y solicitar una propuesta técnica de trabajos y un presupuesto para el mismo; nuestro compromiso es estudiar cada caso de forma específica, y ofrecer una solución adaptada a las necesidades del proyecto.
No obstante, si tu curiosidad va más allá, en este link podrás encontrar una exposición detallada, y bastante literaria, que justifica el coste de las diferentes partidas que componen este trabajo, y que te permitirá poder comparar ofertas y presupuestos con cierto criterio.
¿Quién realiza un estudio geotécnico?
En sí, la geotecnia es una línea del conocimiento propia de la ingeniería, en la que confluyen múltiples disciplinas: desde las vertientes teóricas de las ciencias (geología, física, e incluso química) a los desarrollos en la aplicación de las mismas (hidrología, diseño de estructuras, cartografía, mecánica de suelos…). Es deseable, pues, que un estudio geotécnico sea realizado por un técnico – o un grupo de técnicos – con formación y experiencia en todos aquellos campos de relevancia para el estudio que se lleva a cabo.
En nuestro país, el desarrollo académico de la geotecnia ha sido tradicionalmente asignado (en diferentes grados) a la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, a los estudios superiores de Arquitectura y a la Licenciatura de Geología. Más recientemente, ha sido ampliado el abanico de titulaciones con dedicación profesional a este campo, con la incorporación de la Ingeniería Geológica.
La autoría del estudio geotécnico corresponde al técnico (persona física) que lo asume en razón de una titulación académica que lo habilita y, en su caso, su pertenencia a un colegio profesional.
La certificación de calidad o la homologación de un laboratorio para la realización de ciertos ensayos ni exonera ni substituye lo anterior.
¿Cómo se realiza un estudio geotécnico?
En tanto que una labor que aúna la investigación ante un entorno desconocido – en mayor o menor medida (el subsuelo) – y la propuesta de soluciones que satisfagan las necesidades de uso o explotación de una obra (conocidas de antemano), el estudio geotécnico se inicia por el dimensionado de los trabajos a realizar, un aspecto capital para que el estudio aporte información suficiente con la cual fundamentar correctamente las soluciones de diseño de la obra.
Las tareas que comprende la vertiente geotécnica de la mayoría de los proyectos se resumen en tres capítulos fundamentales: la asistencia técnica, la prospección y la caracterización de materiales.
La prospección agrupa aquellos trabajos que tienen como objetivo llegar a un conocimiento razonable de la geología del entorno de la obra (y en especial, del subsuelo). Son sistemas habituales de prospección la realización de sondeos mecánicos o el uso de métodos geofísicos (entre otros).
La caracterización de materiales comprende, en esencia, los ensayos sobre el suelo, bien sean realizados en el propio lugar en el que se encuentra el mismo (ensayos “in situ”) o bien sobre muestras tomadas durante la fase de prospección (ensayos de laboratorio). El objetivo final de la caracterización de materiales es establecer un modelo de comportamiento para cada tipo de suelo, que pueda servir de base para prever su reacción ante la obra.
Evidentemente, puede llegar a contarse con datos abundantes del terreno mediante la realización indiscriminada de prospecciones y ensayos, pero dicha información es poco más que improductiva si antes, durante y después de su ejecución no se realiza una labor de planificación, supervisión, dirección y valoración de la misma por parte de uno o varios técnicos cualificados.
Es la asistencia técnica, y el valor que se añade con ella a los trabajos de prospección y ensayo, la responsable de dimensionar correctamente (sin excesos ni defectos) los medios con que debe contarse para satisfacer las necesidades de información de la obra.
Es también la asistencia técnica el catalizador que debe contribuir al mejor rendimiento de todos los agentes integrantes del proyecto geotécnico.
En su resolución, es cometido de la asistencia técnica traducir el conocimiento geotécnico del terreno a soluciones constructivas factibles que contribuyan al éxito del proyecto y de la obra.
¿Cuándo se realiza un estudio geotécnico?
La realización del estudio geotécnico puede llevarse a cabo en diferentes estadios de la vida de la obra, bien sea cuando las necesidades de información se plantean durante la realización del proyecto, o bien cuando las mismas aparecen mientras se ejecuta el mismo. Aún más, durante la vida útil de la obra pueden aparecer elementos que conlleven la necesidad de realizar un estudio del terreno “a posteriori”, por cambios en el uso o dedicación, o, en último caso, por aparición de daños, lesiones o patologías relacionadas con los aspectos geológicos.
En proyectos de edificación procede realizar el estudio geotécnico en el momento en que se cuenta con una cierta definición de las características de la estructura (entidad, ubicación precisa, número de plantas, previsión de sótanos…), y antes de proceder al cálculo de la misma (esencialmente de sus cimientos), siendo habitual el encargo del estudio geotécnico en las últimas fases de realización del proyecto básico, y siempre antes del inicio del proyecto de ejecución.
¿Dónde se realiza un estudio geotécnico?
Evidentemente en el terreno objeto de estudio, pudiendo ser el mismo desde un pequeño solar objeto de una construcción de menor entidad, hasta todo un entorno regional en el cual planificar una gran infraestructura.
Obviamente, mal puede realizarse un estudio geotécnico desde un despacho, sin que el técnico que lo elabora (que no el operario de prospecciones) haya pisado el emplazamiento en el que se va a realizar el proyecto.